Comenzar a Meditar - Yoni Mudra

Yoni Mudra

Yoni mudra es un ejercicio de pratyahara, o retracción de los sentidos.
Al bloquear los ojos, los oídos, la nariz y la boca se retira uno dentro de sí mismo, como una tortuga que repliega las patas y la cabeza bajo el caparazón. Durante el día la mente está constantemente bombardeada por la información y los estímulos provenientes de los cinco sentidos. Sólo cuando los sentidos se ven sometidos a control y los continuos reclamos externos dejan de avasallar la mente, es posible tener la esperanza de poder concentrarse. Ya habrás tenido una muestra de lo que se siente al desconectar uno de los sentidos practicando asanas con el estómago vacío, y además -quizás- con los ojos cerrados. Al permitirnos que descansemos sin ser perturbados en el interior de la mente, yoni mudra nos hace tomar conciencia más cabal de la tiranía de los sentidos. Se trata de una técnica a la cual se puede volver cada vez que se sienta uno especialmente inquieto o agitado. A medida que la concentración se profundiza, mientras lo practicamos comenzamos a oír el anahata, los sonidos místicos internos que son señal de una elevación de la conciencia, y que se perciben como flautas, tambores o campanas, entre otras cosas. El Siva Samhita, uno de los textos yóguicos, dice de este mudra: "Al tener así firmemente confinado el aire, el yogui ve su alma en forma de luz".

Tápate los oídos con los pulgares. Ciérrate los párpados con los dedos índices; las fosas nasales con los dedos cordiales, y con los otros dedos oprime los labios para cerrarlos. Afloja suavemente los dedos cordiales y exhala mientras meditas.